Seguí el camino del rio que bajaba hacía el sur para encontrarme en unas horas en el puerto de mi aldea, la actividad allí era agotadora, los pequeños comercios rebosaban de gente en sus terrazas y a lo lejos se podían divisar los barcos pesqueros como bajaban sus mercancías para después venderlas, yo por mi parte busque un barco que me llevará al país del viento
*Ahi estas*
Divise mi barco así que fui a la cola para subirme, una vez arriba me sente en el bar de la nave, pedí un refresco y saque un libro para amenizar la espera hasta llegar a nuestro destino