Puertas de la aldea

Después de un buen rato de caminar por la selva húmeda de ese lugar llegué a las puertas. De nuevo enseñe la carta a los guardias diciendo que venía para ver al Otokage y mostrarle los respetos de la Mizukage, me dejaron pasar y entré en la villa en busca de la mansión del kage...

Entre a la aldea por las puertas de Otogakure. Los ninjas de Oto me detuvieron a mi, pero no a Sasuke. Pusieron sus kunai en mi cuello y me decian que no me moviera.
-El Otokage me invito, dejadme halar con el

El Otokage fue hacia las puertas a recibir a los visitantes pero hay uno al que detuvieron sus ninjas. Era un tipo completamente barbudo, solo se le veia la nariz y los ojos. Era de contextura musculosa, no usaba camisa y tenia en su pierna el emblema del rayo. Al Otokage le parecio familiar... ese era el Raikage.
-Dejenlo ir
Los ninjas, desconcertados le dijeron.
-Pero señor...
El Otokage, un poco mas enojado les respondio.
-¡Dejenlo ir! No queremos conflictos con el Raikage. Ademas, yo le pedi que viniera.
Los ninjas lo soltaron. Luego de eso el Otokage, con una sonrisa, le dijo.
-Señor Raikage, hablaremos en mi despacho.
El Otokage señalo al acompañante del Raikage.
-Quiero que nuestra charla sea privada. Por alguna extraña razon desaparecen mis papeles en mi despacho, asi que es mejor que el Raikage y yo conversemos a solas.
Acompañe al Raikage a mi despacho.

El Raikage se sorprendio un poco con la edad del Otokage
¿Acaso me quieren engañar? ¡Pero si ese crio solo tiene 15 años!
Le pidio una charla a solas, a lo que le susurro a Sasuke.
-Sasuke. Esperame afuera... No confio mucho en los de Oto. Si me sucede algo, mata al Otokage.
Este siguio al Otokage a su despacho.

*Politiqueo politiqueo... que aburrida es la vida de un kage macho* deje ir un suspiro al ver la escena al kage adolescente y sus deseos de una charla a solas -Bueno, si su majestad así lo desea podría matar toda la villa pero no es mi estilo... este crió no tiene pinta de poder matarte Rumanov-

Camine hacía el interior de la aldea aver si almenos me podía distraer un poco -Estaré por aquí, solo procura que este crío no te entretenga demasiado, tengo que entrenar-

Rumanov ya había cruzado las puertas de la villa sin dar tiempo a nada a los guardias -Bueno supongo que lo habréis notado pero nos vamos, ¡Hasta la próxima!-

Salude a los guardias para despedirme y continué mi particular persecución al Raikage quien parecía caminar tranquilo y yo no alcanzaba

El Raikage cogió la carta y me prometió que se la leería en cuanto pudiera así que ya solo me quedaba ir a visitar al Amekage, así que me puse mis vestimentas normales y me volví sobre mis pasos para viajar al país de la lluvia *Bueno, último viaje jeje después ya podré volver a casa*

Sin mas, empece a caminar rumbo a la salida de la villa del sonido